sábado, 29 de marzo de 2008

Del uso del lenguaje y otros demonios

Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, se es más huérfano o huérfana al perder al padre: "Huérfano, na. A quien se le ha muerto el padre y la madre, o uno de los dos, especialmente el padre".
Este es un claro ejemplo del desequilibrio de la concepción del mundo reflejado en el lenguaje. El Diccionario de la Real Academia de la Lengua está lleno de estos ejemplos. Esta noble institución cuyo lema es “Limpia, brilla y da esplendor” tendría que dar ejemplo y empezar a analizar exhaustivamente todas aquellas acepciones que suponen una clara discriminación o invisibilización de las mujeres.
No voy a justificar el por qué se debe hacer un uso no sexista del lenguaje, simplemente reflejar lo ridículo de algunas situaciones lingüísticas que son muestra de una sociedad caduca y pasada. Un ejemplo: se invita a la asistencia de un acto a "los directivos, que pueden acudir acompañados por sus mujeres". Si hay mujeres en puestos de dirección se entiende que podrán ir acompañadas "por sus hombres". Da un poco de grima... aunque en mi caso no tendría inconveniente en usar esa fórmula: me acompaña mi hombre... pero seguramente me mirarían de forma extraña. No cuesta nada aclarar que las personas invitadas pueden ir acompañadas de sus cónyuges, parejas...
Otros ejemplos sacados del Diccionario de la Real Academia de la lengua son los siguientes:
Babosear: obsequiar excesivamente a una mujer (obsequiar a una mujer en exceso es negativo en sí para el hombre que lo hace)
Gozar: conocer carnalmente a una mujer (las mujeres no gozan)
Madraza: madre muy condescendiente que mima mucho a sus hijos ( que los malcría...)
Padrazo: padre muy indulgente con sus hijos ( connotación positiva, sabe perdonar ...)
Si acudimos al significado que se da usualmente a ciertos vocablos comprobaremos el lugar que ocupa la mujer en la sociedad:
Zorro: hombre audaz e intrépido
Zorra: puta
Perro: el mejor amigo del hombre (de la mujer no parece ser...)
Perra: puta
Ambicioso: visionario, enérgico, con metas
Ambiciosa: puta
Hombre público: personaje prominente y relevante
Mujer pública: puta
Hay una a la que tengo especial “cariño”:
Hombre que vende sus servicios: Consultor
Mujer que vende sus servicios: puta
El uso del lenguaje no es algo nimio. Refleja los pensamientos y representaciones de una sociedad respecto a algo o alguien. Como dijo Denis Diderot (escritor francés del siglo XVIII) la ignorancia está menos lejos de la verdad que el prejuicio.

Patricia - Gata Dabu
Abogada de causas difíciles

lunes, 10 de marzo de 2008

Panteón Personal: Hiparquía de Tracia (siglo IV a.n.e)




La Historia de la humanidad ha sido escrita por hombres y es por eso que la mitad de esa humanidad no aparece, su memoria está latente en fuentes que han sido obviadas. Afortunadamente existen investigadoras que han empezado a hurgar en el pasado y han sacado a la luz la vida de las mujeres a lo largo de los siglos. Desgraciadamente en los libros de texto que manejan en las escuelas todavía no se hace referencia a ellas. En mi búsqueda por encontrar referentes femeninos en todos los ámbitos, me he topado con una singular mujer que ha pasado a mi panteón personal de heroínas y santas: Hiparquía de Tracia. Nació en el año 346 a.n.e y murió aproximadamente en el 300. Se puede considerar que Hiparquía es la primera mujer filósofa. Tendría 15 años cuando decidió adoptar el manto Cínico. Seguramente fue introducida en la filosofía por su hermano Metrocles, que había sido alumno del Lyceum de Aristóteles y más tarde seguidor de Crates. La mayor parte de la información que se tiene sobre Hiparquia viene de escritos de autores bastante posteriores a ella, especialmente de Diógenes Laertes; el cual indica que Hiparquia escribió diversas cartas y tratados filosóficos desgraciadamente perdidos. Diógenes sí nos ha transmitido una gran cantidad de historias y anécdotas sobre esta extraordinaria mujer.

Hiparquía se enamoró de Crates, líder de los cínicos. Crates, que era bastante mayor que ella, intentó disuadirla presentándose desnudo ante ella y anunciando "este es el novio, y éstas sus posesiones". Hiparquia tenía decidido su camino y eligió casarse con Crates y compartir su búsqueda de la filosofía. La decisión de convertirse en Cínica era sorprendente para una mujer ya que los Cínicos no tenían ninguna consideración por las instituciones convencionales y tenían un modo de vida extremadamente duro. Trataban de vivir "de acuerdo a la naturaleza" y rechazaban cualquier artificio social, y el lujo o bienes no necesarios para la supervivencia. No tenían posesiones, llevando lo que necesitaban en una bolsa, además de su manta o capa. El matrimonio de Crates e Hiparquia fue inusual, ya que, según las teorías cínicas el matrimonio no era una institución respetada.

Su matrimonio no fue convencional. Ha llegado hasta nosotros esta anécdota: Crates e Hiparquia consumaron su matrimonio haciendo el amor en un portal público. Ambos destacaron por llevar vidas en todos sus aspectos de acuerdo al principio cínico de anaideia (falta del sentido del ridículo). Con su acto público, reforzaron la enseñanza Cínica por la cual cualquier acción suficientemente virtuosa como para llevarse a cabo en privado, no sería menos virtuosa en público. El mayor ejemplo de práctica de la anaideia fue el discípulo de Hiparquia y Crates, Zenón de Citio, fundador del Estoicismo. Zenón abogó por la igualdad de sexos y el amor libre.

Hiparquia alcanzó fama sobre todo por sus intercambios dialécticos con Teodoro el Ateísta, un filósofo de Cirene, que había cuestionado la legitimidad de la presencia de una mujer en un Symposium. Hiparquia acudía regularmente a todas las reuniones de filósofos en las que participaba Crates. Según Diógenes Laertes, Teodoro recitó un verso de Las Bacantes de Eurípides preguntando si era ella la que había abandonado el telar, el tejido y la aguja. Hiparquia respondió que era ella, pero preguntó entonces a Teodoro si ella había hecho mal al pasar su vida dedicándose a su propia educación en lugar de tejiendo para su marido. En la Grecia Antigua, una mujer de la posición de Hiparquia se hubiera ocupado de las labores de tejer y de organizar a los sirvientes de la casa; el rechazo de Hiparquía por lo que se esperaba convencionalmente de una mujer era absolutamente radical. Hiparquía también utilizó el silogismo para acallar a Teodoro:

Premisa uno: Cualquier acción que no sería llamada equivocada si la hace Teodoro, no sería llamada equivocada si la hiciera Hiparquia.
Premisa dos: Ahora bien, Teodoro no comete falta si se golpea a sí mismo.
Conclusión: Por lo tanto, tampoco comete falta Hiparquia si ella golpea a Teodoro.

Teodoro, al no tener respuesta, trató de arrancarle su capa para avergonzarla en público. Pero Hiparquia no mostró señal alguna de alarma ni perturbación que hubiera sido lógica en una mujer, pues su anaideia era inmutable.

Fuentes:
Hipparchia - The World's First Liberated Woman
Hiparquia en The Internet Encyclopedia of Philosophy

Patricia - Gata Dabu
Vocación: estudiante permanente
Profesión: abogada de causas difíciles ( temas sociales)



sábado, 8 de marzo de 2008

UNA CUESTIÓN INOCENTE...


En los albores de la humanidad, las mujeres tenían un papel protagonista. En muchas de aquellas sociedades agrícolas del neolítico, la mujer era la que cultivaba la tierra, ejercía de sacerdotisa, se daba culto a las diosas madres y prevalecía el sistema matrilineal en la descendencia.

Strabón hace referencia a la existencia de estas comunidades aquí en nuestra Península Ibérica, en la zona cantábrica y nos refiere que estas sociedades seguían sistemas de parentesco matrilineal.

Este equilibrio se desvaneció cuando se desterró a la Diosa Madre, cuando el esquema mítico se transformó en un sistema en el que el elemento superior es el masculino y se vincula a la vida y a la autoridad superior. Nuestra Madre Tierra, mucho más tolerante e indulgente, se vinculó a la fecundidad, pero también a la luna y a la noche que son símbolos de la muerte y del mal.

En el cielo los hombres mandan, Eva pierde al mundo y por su culpa se pierde el paraíso ( el paraíso se quedó en cada una de nosotras). Hizo su aparición Vulcano, Júpiter, Zeus y todo el panteón de masculinos guerreros... Y por supuesto el gran filósofo Aristóteles que calificó a las mujeres como seres absolutamente imperfectos (lo digo sin acritud...).

A partir de entoncés las mujeres que consiguen destacar y salirse del status quo son aquellas que se valen del intelecto para defender un ámbito de independencia y para acomodar el entorno a lo que quieren, aún corriendo el riesgo de ser unas parias.

Ejemplos son Safo, las numerosas hetairas griegas entre las que destaca Aspasia, que tenía un gran poder sobre el gran Pericles. Hypatia de Alejandría es una de esas mujeres que es obligado que aparezcan en los libros de historia de las escuelas. Ella se merece un capítulo aparte.

Otros ejemplos en la Edad Media son Leonor de Aquitania, Hildegard von Bingen que eligió la carrera de las vestales para poder acceder al conocimiento y verse protegida de las intenciones paternas que la condenaban a un matrimonio de conveniencia. Y no olvidemos a las brujas, víctimas inocentes de la intolerancia, que sufrieron una tremenda represión y que pagaron con su vida sus deseos de conocimiento y libertad.

Hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Estamos en el siglo XXI y poco se ha avanzado en cuanto a respeto, igualdad y valoración de las mujeres. Es más creo que en muchos ámbitos vamos en retroceso. Muchas mujeres anónimas a lo largo de la historia han luchado y han pagado con su vida sus deseos de vivir en una sociedad más justa y equitativa. EL otro día murieron cuatro mujeres a manos de seres del otro sexo. Todos y todas tenemos los mismos derechos y libertades, obligaciones y deberes. Todos y todas merecemos el mismo respeto y consideración. Hombres y mujeres necesitamos respetar nuestros ámbitos de libertad y eso conlleva dejar los egoísmos y los roles impuestos a un lado.

Autora: Patricia - Gata Dabu

Vocación: estudiante permanente

Profesión: abogada de causas difíciles ( temas sociales)

lunes, 3 de marzo de 2008

ROMPIENDO EL TECHO DE CRISTAL...




Es un hecho cierto que sólo un 4% de mujeres ocupan puestos en los Consejos de Administración en las empresas en España. La mujeres se han incorporado al mundo laboral, cada día están más cualificadas, pero el porcentaje de ellas que llegan a puestos de alta responsabilidad no crece proporcionalmente. ¿Cuáles son los obstáculos a los que tenemos que enfrentarnos para desarrollar una carrera profesional? ¿Hay que renunciar a la vida personal para conseguirlo o hay otras soluciones posibles?

Hace unos meses daba una conferencia sobre igualdad y conciliación de la vida personal y laboral, ante un auditorio de empresarios (hablo en masculino porque eran todos hombres excepto dos mujeres) y cuando empecé a hablar de ese dato un oyente levantó la mano y poniéndose en jarras me dijo con toda sinceridad: no queremos que las mujeres nos quiten el puesto de trabajo y para conseguirlo hacemos fuerza valiéndonos de nuestras influencias y recursos. Claro que también tienen a su favor los miles de años de historia escrita por hombres en la que se obvia cualquier referente femenino. Y esto de la invisibilidad da para mucho.

Volviendo al tema. A medida que vamos subiendo en el escalafón jerárquico de las organizaciones, encontramos menos mujeres. Esta regla se cumple a nivel mundial y se da en todos los sectores económicos incluso en aquellos en los que la presencia de la mujer es mayor. En Europa las mujeres ocupan un 32% de puestos directivos pero sólo un 10% llegan a ocupar puestos en los Consejos de Administración. La disparidad salarial entre hombres y mujeres, ocupando puestos de la misma capacidad y responsabilidad, es de un 15% como media.

El techo de cristal aparece, como un obstáculo invisible, en la carrera profesional de las mujeres, que las impide avanzar. El techo de cristal es un conjunto de normas no escritas o cultura empresarial o social que dificulta a las mujeres acceder a los puestos de alta dirección, o a determinados ámbitos tradicionalmente ocupados por hombres. Su carácter de invisibilidad viene dado por el hecho de que no existen leyes, ni dispositivos sociales establecidos, ni códigos visibles que impongan a las mujeres semejante limitación, sino que está construido sobre la base de otros rasgos que son difíciles de detectar.


Las estructuras jerárquicas de las empresas y de muchas organizaciones y entidades, se rigen por reglas masculinas y el prototipo de empleado ideal sigue siendo un varón. La designación para ocupar puestos de alta dirección no se hace por méritos sino por elección y tienen mucha influencia las redes sociales que los hombres tienen dentro de las empresas. Sigue siendo predominante el estereotipo que relaciona al hombre como directivo considerando que la mujer no puede serlo porque no tiene capacidad de mando y autoridad. Estos estereotipos proceden n también del entorno familiar y educativo.

Otro de los problemas al que tenemos que hacer frente las mujeres, viene dado por la elección entre vida personal y laboral. La cultura empresarial predominante y vigente, es la que propugna que para llegar a ser alguien en la empresa hay que hacer una cesión completa de la vida personal ya que si no se hace no se tiene en cuenta a esa persona. Esta forma de gestión de los recursos humanos responde a ese prototipo masculino y a una sociedad basada en la división sexual del trabajo. También responde a un modelo basado en la generación de dinero y no de riqueza, en las políticas a corto plazo. En la actualidad las personas que buscan empleo (mujeres y hombres) valoran algo más que la prestación económica. Se empieza a exigir que las empresas sean sensibles a las necesidades de sus trabajadores.

Con el fin de superar estos problemas y también como motor para generar cambios en el ámbito empresarial, muchas mujeres deciden abandonar su carrera profesional por cuenta ajena para hacerse empresarias y gestionar así su tiempo y ver cumplidas sus expectativas profesionales y personales.

Poco a poco alguas empresas empiezan a incorporar otra forma de gestión y liderazgo, donde lo que se tiene en cuenta es el talento, la gestión de la diversidad y las políticas de igualdad de oportunidades, como valores añadidos y distintivos frente a la competencia.

Las mujeres son el 50% del talento y los recursos humanos. Es un agente económico especialmente relevante en la sociedad ya que tienen un gran poder de influencia en la compra de bienes y servicios. Un caso relevante que ejemplifica esta idea es el boicot que hicieron las mujeres japonesas a los productos franceses cuando éste país decidió volver a experimentar con bombas nucleares en algunas islas del Pacífico. Este incidente tuvo que ser resuelto por las representaciones diplomáticas de cada país y afectó a la economía francesa.

El apoyo de la familia, las amistades, la formación de redes de mujeres e incorporarse a círculos donde la mujer tiene un papel relevante, son elementos fundamentales que ayudan a consolidar el proyecto profesional o empresarial.

Patricia - Gata Dabu
Vocación: estudiante permanente
Profesión: abogada de causas difíciles (temas sociales)